Unos 6 meses antes de la invasión de IRAK, los altos mandos
militares estadounidenses se habían reunido con el presidente Bush. El tema top
secret – los tesoros del país, la cuna de civilización. Entre los asistentes,
los representantes de algunos billonarios americanos, los más destacados
coleccionistas de arte, miembros del gobierno, altos mandos militares,
secretario de Defensa Rumsfeld, Jim Baker III, Colin Powell y Price, por aquel
entonces jefe de los mercenarios de Blackwater y por último máximos representantes
de Fellowship Foundation, los cristianos fundamentalistas extremistas con su
versión particular de la historia de la humanidad. Objetivo: hacerse con el
botín entero de la riqueza iraqui y de un plumazo borrar de la faz de la tierra
las pruebas que apuntan que muchos de los hechos de la Biblia han sido copiados
de las culturas millonarias de Mesopotamia. El problema para el gobierno
americano: ¿cómo asegurarse de que las piezas robadas por las tropas de
ocupación americana sean originales y ni copias hechos por algunos de los
máximos expertos del mundo árabe. Saddam Hussein, obviamente, sabia que lo
primero que iban a robar era el patrimonio cultural del país.
Según los informes, los apreciados tesoros iraquíes han sido
saqueados del modo más despreciable, negligente y ofuscado. Algunos de los
antiguos hallazgos más importantes del mundo, que relataban las hazañas de los
Uruk, Sumerios, Babilonios, Asirios, Persas y las primeras civilizaciones
Islámicas, estaban allí. Incluidos los primeros documentos escritos de la
Humanidad, los antiguos textos matemáticos, esculturas antiguas y otras obras
de arte. También las riquezas de las Tumbas Reales de Ur de finales del tercer
milenio antes de Cristo y las tablillas de la Epopeya de Gilgamesh, que
describen un gran inundación con muchos elementos similares a los del Diluvio
de Noé. En Nuzi, fueron encontradas alrededor de 3.500 tablillas que datan
desde el año 1600 hasta el 1400 antes de Cristo. Muchas de las tablillas tratan
sobre leyes y costumbres y proporcionan algunas de las mejores evidencias
disponibles sobre las prácticas comunes sociales, económicas y jurídicas en el
Mundo Antiguo. Curiosidades tales como una pareja sin hijos que adopta a un
esclavo para que éste sea su heredero, tener hijos por poderes, bendiciones en
el lecho de muerte y la importancia de los dioses del hogar están recreados en
los textos. La ausencia de objetos revela el hecho de que el Arte y la Cultura
están en la línea de fuego y que los tesoros culturales verdaderamente únicos
del país, e internacionalmente apreciados, han sufrido y han sido esclavizados.
Aunque en ambientes cultos hay un sentimiento de gran amor –
veneración podría ser la mejor palabra, por la asombrosamente rica y antigua
cultura de Irak, una extendida hostilidad general hacia este país refleja un
malentendido en Occidente que falla al establecer la conexión entre un país
moderno y la antigua Mesopotamia, la “Cuna de la Civilización”.
La mayoría de las cosas que Occidente considera como
fundamentales para el progreso del hombre tienen su origen en Mesopotamia-la
antigua tierra que forma el corazón del Irak moderno. Uno no debe olvidar que
toda la información que poseemos sobre la primera parte de la Biblia proviene
de esta parte del mundo. En esta desastrosa herencia destaca también el papel
de Occidente como consumidor miope del legado, en lugar de conservarlo como
recurso común irreemplazable a punto de extinguirse. La Historia, por
desgracia, es una fuerza que no hace distinción.La Historia en Irak está
demasiado expuesta en la línea de fuego y es una víctima inevitable de la
violencia, del oportunismo y de la codicia. No hace demasiado tiempo había
decenas de miles de asentamientos arqueológicos en esta célebre tierra. Las
sanciones de las Naciones Unidas contra Irak finalmente han destruido el
Palacio de Sennacherib, acabando con la labor iniciada por los antiguos Medos y
Babilonios, que ya saquearon Nínive en el 612 antes de Cristo. Para estar
seguros, tanto el mercado como las fuerzas políticas están también trabajando
aquí, pero el hecho es que, sin las sanciones, esta destrucción no hubiera
tenido lugar.
Es extraña esta falta de memoria, puesto que los museos en
Europa y Estados Unidos están repletos de botines culturales traídos de
Mesopotamia en los siglos XIX y XX. Los ejemplos más llamativos son los del
Imperio Asirio, -la potencia que se instaló después de los Sumerios y alcanzó
su cénit alrededor del 850 AC, y del Imperio Babilónico del Rey Nabucodonosor
II. Cuando se descubrieron estos grandes hallazgos en antiguas ciudades
olvidadas se encontró entonces una civilización perdida. Se hizo necesario que
el hombre reescribiera su propia Historia.
Por ejemplo, cuando se encontraron y descifraron las
tablillas de arcilla que relataban el cuento de Gilgamesh, en los años 1.860 y
1.870, este hecho sacudió a Occidente. Se trataba de una Epopeya no sólo 1.500
años anterior a Homero, sino claramente anterior a la Biblia, la cual incluía
la historia de una gran inundación, justo como la historia de Noé. De la misma
manera que las Teorías de la Evolución de Darwin fueron desafiando la verdad
literal del momento de creación narrado por la Biblia, la traducción de
Gilgamesh cuestionaron las creencias cristianas ortodoxas. Se sugirió de manera
convincente que la Biblia no había sido el primer libro del mundo ni el
resultado de la Revelación Divina, sino un trabajo compuesto en el que se
incluían historias de anteriores Teologías.
El tiempo…pasa, y aunque midamos su transcurso en los
relojes, éste, indolentemente escribe por sí mismo en el cuerpo que envejece y
nunca mira hacia atrás. La búsqueda de la Historia no es por una unidad de
tiempo sino por una percepción universal del sentido del tiempo: la envoltura
del tiempo y su esencia.El caminar de puntillas alrededor de la cultura no es
fácil en Irak. Sin embargo, una vez fuera de vista y fuera de la mente, es
mucho más fácil que la Historia sea ignorada por cualquier guerra.
Fuente: Veritas Boss