¡¡¡¡¡¡¡No dependamos más de ideologías extranjeras!!!!!
De una manera general los latinoamericanos, y dentro de ellos los peruanos tenemos inclinaciones que nos llevan fácilmente a caer en la dependencia ideológica, sea capitalista o comunista. Esta tendencia se hace común dentro de las dirigencias nacionales, que se sienten ajenas y hasta avergonzadas de nuestra realidad cultural (Pueblos sin conciencia histórica no pueden tener conciencia política).
Dentro de este campo existen los que creen que marchamos bien, que están convencidos en la bondad de las falsas ayudas extranjeras, sin darse cuentan de que por ese camino permitimos a las potencias capitalistas y a sus organizaciones internacionales, se entrometan en nuestra política económica, dirigiéndola hacia la derecha, por un camino que cada vez se aleja mas de la soberanía y de la independencia.
En la “izquierda” se ha terminado por sublimar e idealizar los diversos sistemas de los países socialistas, tales como Cuba, Rusia o China, ante quienes terminan por hipotecar los sentimientos que le deben corresponder única y exclusivamente a nuestro pueblo, queriéndose violentar al PERU a una realidad dialéctica cubana, rusa o china, sin darse cuenta que nos condena a la incapacidad de asumir nuestro propio destino y construirlo desde nuestra propia realidad, cayendo constantemente en el peligroso juego de las monstruosas verdades a medias o en repeticiones dogmáticas.
Estas corrientes dividieron al mundo en dos, derecha e izquierda, capitalismo y comunismo, a dúo inarmónico aunque sincronizado, convencieron al mundo que son entre si enemigos irreconciliables, mediante ellos obliga a los pueblos a matarse unos a otros y así mismos. Esta claro, cualquier resultado será victoria del Imperialismo Yanqui.
El truco se esta gastándose. Dejo de ser un secreto que el capitalismo tanto como el comunismo coincide en aspectos fundamentales. Ambos se basan en dos creencias no probadas: los productos de la naturaleza son ilimitados y la industria garantiza una sana existencia humana además de ser capaz de remedias los desastres causados por ella misma. Además ahora los proletarios se dieron cuenta que la propiedad de los “medios de producción” es problema menor a la existencia misma de la estructura industrial letal, bajo cualquier sistema politico.
Derecha e izquierda adoran al desarrollo y progreso, es decir a la destrucción ilimitada de la naturaleza y de los pueblos. Ambos son los mayores fabricas de armas de este mundo, ya absurdamente sobrearmado , sobre todo a nivel radioactivo. Exportando armamento al tercer mundo porfitan doble, en dinero y sangre.
Capitalismo y comunismo no solo se parecen, se complementan. Aquel despoja a los pueblos de su habilidad para alimentarse, vestirse, alojarse, educarse, curarse, divertirse, vivir por si mismos. Prepara la ecuación comunista: mas pequeños e inhábiles los pueblos, mas grande y poderoso el gobierno. El partido sabe y manda, la masa aprende y obedece.
El capital, las multinacionales, concentran el poder económico, político, militar, científico. El súper estado ya puede engullirlo todo de un bocado.
Los engranajes del capital internacional trituran el espíritu y la cultura de las naciones. Los engranajes de la internacional ideológica pueden ya obligarlas a trabajar, hablar, reír, llorar, vestirse, callar, pensar y soñar al unísono.
La metrópoli capitalista es hambre, crimen, droga, prostitucion, racismo, machismo, dictadura, terror, mafia, libertinaje, degradación sexual, y enfermedades resultantes, delincuencia, sadismo, etc. La gente, desesperada por esta múltiple plaga, acepta y hasta lucha por implantar la rutina uniformada.
El comunismo y el capitalismo no solo se parecen y complementan. Forman una sola unidad. Son el proceso de dominación mundial del hombre primer-mundista (así se auto denominan). Pueden existir solamente juntos, porque la razón de ser del uno es el otro. Por eso las superpotencías, después del regateo aconsejado por las buenas maneras diplomáticas, se reparten países y continentes.
La dicotomía capitalismo-comunismo es tan ostensible como falsa. Ellos, en el fondo, no son dos, son uno. Y una sola entidad genocida, etnocida, imperialista, toxico y radioactivo.
Este monstruo esta fuera de sus cabales es peligroso. Su religión le ha creado una mente infernal, gravita hacia el Apocalipsis nuclear. Y lo desencadenara si no lo maniatamos pronto.
La dependencia ideológica, sea capitalista o comunista, es lo mas determínante en la vida de nuestros países, pues por esa vía se llega inevitablemente a la dependencia económica, política, cultural y militar.
“La lucha mas importante de hoy es del pensamiento. Sin claridad de conciencia no puede haber ideología, política, ni fuerza militar propias es decir liberadoras” (liberar no es remendar, reformar, democratizar, modernizar, ni socializar la actual esclavitud y explotación. “Es destituirla”).
Nosotros tenemos nuestro pensamiento real cósmico, amautico, y no un pensamiento metafísico, anticosmico, occidental.
Por ser anticosmico estas dos corrientes tiene mente mecánica, unidimensional, sin espacio para el misterio de donde viene la magia. Es incompatible con el alma de los pueblos, y por eso tiene que deshumanizarlos, robotizarlos.
La gran mayoría de la juventud de hoy; no crea, copia; no piensa, asimila y memoriza trozos de verdades ajenas; no habla, rumia ecos; no ilumina con ideas nuevas el ambiente político, es parte de la sombra y como tal expande sombra; no acciona, reacciona, pues no ejecuta decisiones propias. Y como todo reaccionario, jamás analiza las raíces de sus creencias.
La juventud ha sido capturada por ídolos extranjeros. Mientras no se liberen de ellas mismas, seguirán siendo parte del problema, no parte de la solución libertadora, (saquemos de nuestras mentes a los judíos Marx y Jesucristo) pueblo encajado en uniforme de soldado o guerrillero, dispara contra si mismo. Se sacrifica al ídolo extranjero que exige mas sangre del pueblo agitando su brazo izquierdo y derecho. La ausencia de conciencia histórica produce esta tragedia. Tal tragedia es obra, deliberada y maestra, de virreyes, encomenderos ,curas, hacendados, presidentes, maestros, catedraticos, jefes de sindicatos, o partidos, incluso revolucionarios, generales, periodistas, televisoras, etc, etc(hasta ahora no, nos damos cuenta que en el Perú hace años atrás existía una gran filosofía).
De hecho que no es fácil luchar con este monstruo pero el anhelo de espíritu crece cada día más y más…. De acuerdo con las características de nuestro tiempo.
Desde el punto de vista político, nuestra América Latina es un continente totalmente rico en sus diferentes aspectos: tiene todo para ser una potencia desarrollada, capaz de acabar o poner en jaque a los otros poderes desarrollados totalitarios y ayudar a que la explotación de otros países desaparezca. Dentro de ese contexto el PERU es el país privilegiado de América, lugar vital de integración, por contar con los puntos críticos económicos más importantes. No por gusto es aquí fue donde floreció el Tiahuanacu (en condominio con Bolivia), las civilizaciones Wari e Inca. No por gusto es aquí donde se estableció el centro del poder español, ni que España intentara recobrar sus colonias retomando nuestro territorio, siendo derrotada el dos de mayo de 1866. Lo tenemos todo, nos falta un proyecto nacional, es decir, una razón porque vivir, por que pelear y hasta porque morir.
Nadie puede decir que no constatamos día a día la creciente intromisión de las naciones imperialistas en nuestros asuntos internos y nadie puede decir que no se ha dado cuenta de que nuestros caudillos y demás líderes políticos, salvo rarísimas excepciones, actúan en función de intereses extraños al país. Nadie tampoco podrá decir que desconoce que dentro de los que realizan el trabajo sucio de las grandes potencias extranjeras, no lo hacen en razón de una clase determinada, sino del puesto que se ocupa dentro de un sistema y la riqueza que se adquiere.
Termino con esta frase: “Una revolución verdadera es el germen de una civilización”
De una manera general los latinoamericanos, y dentro de ellos los peruanos tenemos inclinaciones que nos llevan fácilmente a caer en la dependencia ideológica, sea capitalista o comunista. Esta tendencia se hace común dentro de las dirigencias nacionales, que se sienten ajenas y hasta avergonzadas de nuestra realidad cultural (Pueblos sin conciencia histórica no pueden tener conciencia política).
Dentro de este campo existen los que creen que marchamos bien, que están convencidos en la bondad de las falsas ayudas extranjeras, sin darse cuentan de que por ese camino permitimos a las potencias capitalistas y a sus organizaciones internacionales, se entrometan en nuestra política económica, dirigiéndola hacia la derecha, por un camino que cada vez se aleja mas de la soberanía y de la independencia.
En la “izquierda” se ha terminado por sublimar e idealizar los diversos sistemas de los países socialistas, tales como Cuba, Rusia o China, ante quienes terminan por hipotecar los sentimientos que le deben corresponder única y exclusivamente a nuestro pueblo, queriéndose violentar al PERU a una realidad dialéctica cubana, rusa o china, sin darse cuenta que nos condena a la incapacidad de asumir nuestro propio destino y construirlo desde nuestra propia realidad, cayendo constantemente en el peligroso juego de las monstruosas verdades a medias o en repeticiones dogmáticas.
Estas corrientes dividieron al mundo en dos, derecha e izquierda, capitalismo y comunismo, a dúo inarmónico aunque sincronizado, convencieron al mundo que son entre si enemigos irreconciliables, mediante ellos obliga a los pueblos a matarse unos a otros y así mismos. Esta claro, cualquier resultado será victoria del Imperialismo Yanqui.
El truco se esta gastándose. Dejo de ser un secreto que el capitalismo tanto como el comunismo coincide en aspectos fundamentales. Ambos se basan en dos creencias no probadas: los productos de la naturaleza son ilimitados y la industria garantiza una sana existencia humana además de ser capaz de remedias los desastres causados por ella misma. Además ahora los proletarios se dieron cuenta que la propiedad de los “medios de producción” es problema menor a la existencia misma de la estructura industrial letal, bajo cualquier sistema politico.
Derecha e izquierda adoran al desarrollo y progreso, es decir a la destrucción ilimitada de la naturaleza y de los pueblos. Ambos son los mayores fabricas de armas de este mundo, ya absurdamente sobrearmado , sobre todo a nivel radioactivo. Exportando armamento al tercer mundo porfitan doble, en dinero y sangre.
Capitalismo y comunismo no solo se parecen, se complementan. Aquel despoja a los pueblos de su habilidad para alimentarse, vestirse, alojarse, educarse, curarse, divertirse, vivir por si mismos. Prepara la ecuación comunista: mas pequeños e inhábiles los pueblos, mas grande y poderoso el gobierno. El partido sabe y manda, la masa aprende y obedece.
El capital, las multinacionales, concentran el poder económico, político, militar, científico. El súper estado ya puede engullirlo todo de un bocado.
Los engranajes del capital internacional trituran el espíritu y la cultura de las naciones. Los engranajes de la internacional ideológica pueden ya obligarlas a trabajar, hablar, reír, llorar, vestirse, callar, pensar y soñar al unísono.
La metrópoli capitalista es hambre, crimen, droga, prostitucion, racismo, machismo, dictadura, terror, mafia, libertinaje, degradación sexual, y enfermedades resultantes, delincuencia, sadismo, etc. La gente, desesperada por esta múltiple plaga, acepta y hasta lucha por implantar la rutina uniformada.
El comunismo y el capitalismo no solo se parecen y complementan. Forman una sola unidad. Son el proceso de dominación mundial del hombre primer-mundista (así se auto denominan). Pueden existir solamente juntos, porque la razón de ser del uno es el otro. Por eso las superpotencías, después del regateo aconsejado por las buenas maneras diplomáticas, se reparten países y continentes.
La dicotomía capitalismo-comunismo es tan ostensible como falsa. Ellos, en el fondo, no son dos, son uno. Y una sola entidad genocida, etnocida, imperialista, toxico y radioactivo.
Este monstruo esta fuera de sus cabales es peligroso. Su religión le ha creado una mente infernal, gravita hacia el Apocalipsis nuclear. Y lo desencadenara si no lo maniatamos pronto.
La dependencia ideológica, sea capitalista o comunista, es lo mas determínante en la vida de nuestros países, pues por esa vía se llega inevitablemente a la dependencia económica, política, cultural y militar.
“La lucha mas importante de hoy es del pensamiento. Sin claridad de conciencia no puede haber ideología, política, ni fuerza militar propias es decir liberadoras” (liberar no es remendar, reformar, democratizar, modernizar, ni socializar la actual esclavitud y explotación. “Es destituirla”).
Nosotros tenemos nuestro pensamiento real cósmico, amautico, y no un pensamiento metafísico, anticosmico, occidental.
Por ser anticosmico estas dos corrientes tiene mente mecánica, unidimensional, sin espacio para el misterio de donde viene la magia. Es incompatible con el alma de los pueblos, y por eso tiene que deshumanizarlos, robotizarlos.
La gran mayoría de la juventud de hoy; no crea, copia; no piensa, asimila y memoriza trozos de verdades ajenas; no habla, rumia ecos; no ilumina con ideas nuevas el ambiente político, es parte de la sombra y como tal expande sombra; no acciona, reacciona, pues no ejecuta decisiones propias. Y como todo reaccionario, jamás analiza las raíces de sus creencias.
La juventud ha sido capturada por ídolos extranjeros. Mientras no se liberen de ellas mismas, seguirán siendo parte del problema, no parte de la solución libertadora, (saquemos de nuestras mentes a los judíos Marx y Jesucristo) pueblo encajado en uniforme de soldado o guerrillero, dispara contra si mismo. Se sacrifica al ídolo extranjero que exige mas sangre del pueblo agitando su brazo izquierdo y derecho. La ausencia de conciencia histórica produce esta tragedia. Tal tragedia es obra, deliberada y maestra, de virreyes, encomenderos ,curas, hacendados, presidentes, maestros, catedraticos, jefes de sindicatos, o partidos, incluso revolucionarios, generales, periodistas, televisoras, etc, etc(hasta ahora no, nos damos cuenta que en el Perú hace años atrás existía una gran filosofía).
De hecho que no es fácil luchar con este monstruo pero el anhelo de espíritu crece cada día más y más…. De acuerdo con las características de nuestro tiempo.
Desde el punto de vista político, nuestra América Latina es un continente totalmente rico en sus diferentes aspectos: tiene todo para ser una potencia desarrollada, capaz de acabar o poner en jaque a los otros poderes desarrollados totalitarios y ayudar a que la explotación de otros países desaparezca. Dentro de ese contexto el PERU es el país privilegiado de América, lugar vital de integración, por contar con los puntos críticos económicos más importantes. No por gusto es aquí fue donde floreció el Tiahuanacu (en condominio con Bolivia), las civilizaciones Wari e Inca. No por gusto es aquí donde se estableció el centro del poder español, ni que España intentara recobrar sus colonias retomando nuestro territorio, siendo derrotada el dos de mayo de 1866. Lo tenemos todo, nos falta un proyecto nacional, es decir, una razón porque vivir, por que pelear y hasta porque morir.
Nadie puede decir que no constatamos día a día la creciente intromisión de las naciones imperialistas en nuestros asuntos internos y nadie puede decir que no se ha dado cuenta de que nuestros caudillos y demás líderes políticos, salvo rarísimas excepciones, actúan en función de intereses extraños al país. Nadie tampoco podrá decir que desconoce que dentro de los que realizan el trabajo sucio de las grandes potencias extranjeras, no lo hacen en razón de una clase determinada, sino del puesto que se ocupa dentro de un sistema y la riqueza que se adquiere.
Termino con esta frase: “Una revolución verdadera es el germen de una civilización”
